viernes, 30 de marzo de 2012

A un amor que ha partido

Te vas diciendo un adiós,
un adiós cargado de tristezas,
de vientos moribundos,
de filosas rococidades
emergidas de tu aire,
de tu traquea,
de tu boca.


Te vas y no sé si vuelves,
y en tu distancia,
beso el aire que dejaste,
respiro tu piel;
elevo una loca plegaria,
invoco tus ojos,
tu boca,
tu lengua,
tus manos;
y languidezco,
espero,
muero...

jueves, 22 de marzo de 2012

Mujer...

En mis desvelos te imagino,
en la bruma de tu ser inmenso,
pensando en tus ojos de bosque,
en tus manos de pétalo;
imagino tus flores rozándome,
elevando su fragancia al cielo,
cubriéndome.


Me envuelves con tus tallos,
y soy enredadera;
soy hiedra que te inunda,
que rodea tus formas
y hace cosquillas a tu vientre.


Te ves difusa,
eres humo
y subes al cielo infinito;
yo sigo en desvelo,
siendo hiedra,
tierra,
piedra,
carbón.

martes, 13 de marzo de 2012

La decisión

Alex se sentía dentro de una habitación oscura. No era capaz de ver nada a su alrededor. Se sentía como un animal enjaulado que deseaba con ansias su libertad. Tan solo veía oscuridad, aunque, en realidad, el vagón de metro estaba iluminado. Su corazón comenzaba a latir muy rápido, su respiración se hacía costosa y acelerada, le dolía el pecho; sus músculos estaban agarrotados y le costaba moverse. Sus ojos empezaban a salir de la oscuridad. Intentó distinguir en qué estación estaba. Sentía a la muerte cerca y el rápido latido de su corazón le daban la convicción de que eran sus últimos instantes. De pronto, la luz llegó a sus ojos y pudo ver el rostro de las personas. Supo dónde estaba. Creyó estar a salvo. Voces desconocidas se escuchaban en su mente. No era ninguno de los pasajeros. Las voces lo mortificaban, le restregaban en la cara su error y le decían que nadie podría librarlo del trágico fin que le esperaba.Ya no sentía el aire. Estaba sofocado... Desesperado bajó del tren y corrió al rincón del andén. Se sentó y mientras sollozaba dijo: "¿Por qué a mí? ¡ Déjenme tranquilo! ¡ Cállense!". De pronto, un ruido. La luz de un tren. Una idea macabra. Tan solo unos segundos para recordar la vida y acceder a perderla.  Alex tenía poco tiempo para decidir.